viernes, 13 de mayo de 2011

El encanto de un buen guevo

Ayer, en una conversación de amigos, me tocó poner en palabras mi fascinación por el guevo (no es un error ortográfico, aquí en Venezuela le decimos así) No fue difícil porque siempre lo repito: Siento una especie de fanática obsesión por ese maravilloso apéndice que cuelga orgulloso entre las piernas de un hombre. Me gusta todo de él y a la hora de la hora, me importa menos el hombre y mucho más su artefacto. No tengo problema alguno en reconocer que, si bien el paquete completo me alegra la vista, el paquete de la entrepierna me alegra mucho más los sentidos. Algunos somos así...



2 comentarios:

  1. Cocks are infinitely facinating!Love that last dude!

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  2. Fede, comparto contigo esa fanática obsesión. Los tésticulos son mi mayor placer en un hombre. Y como dices tú: "algunos somos asi" . En México támbien decimos güevo.

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