viernes, 20 de mayo de 2011

A bordo

Usar el carro como hotelito de emergencia o al que no le haya pasado alguna vez que levante la mano. En mis mejores polvos se cuentan, por ejemplo, los rapiditos a bordo de un taxi y con un taxista caliente y apurado; o aquellos en que siendo un muchacho, terminaba en cualquier callecita oscura en el auto del levante del día, haciendo exactamente lo que el señor me pedía....

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